Intervención en la articulación del fonema /R/: consejos prácticos y material


Para comenzar, es importante aclarar que los consejos y ejercicios que se describen en este texto están dirigidos únicamente al tratamiento de la articulación del fonema /R/ múltiple, siendo una Dislalia la dificultad presentada por el niño, y no un Retraso fonético-fonológico, en cuyo caso debe llevarse a cabo una intervención adicional en el área fonológica.

La dificultad para articular el fonema /R/ múltiple es un problema muy frecuente entre los niños, tratándose del sonido lingüístico más difícil de producir. Esto es así porque para pronunciar la /R/ debe existir una adecuada coordinación de la respiración nasal y la articulación, así como una correcta movilidad y tonicidad lingual. No podemos olvidar la conformación anatómica de la cavidad oral, dado que si existe alguna alteración a este nivel (frenillo corto y/o con inserción anteriorizada, paladar ojival…) que suponga un impedimento para su correcta articulación, es necesario valorar la posibilidad de derivación a otro profesional para abordarlo.

En el tratamiento de este problema, lo primero y más importante que se debe hacer es trabajar para lograr el estado óptimo de la cavidad oral a nivel anatómico y funcional, y así poder comenzar con el aprendizaje de nuevos movimientos de mayor complejidad dirigidos al objetivo que queremos alcanzar. Si se le pide a un niño con una lengua hipotónica que realice una vibración, muy difícilmente va a poder llevarla a cabo, ya que para que la lengua pueda vibrar, primero debe poseer un buen tono muscular.

El siguiente paso a seguir consiste en enseñar el punto y modo de articulación del fonema /R/múltiple. Los logopedas manejamos una serie de ejercicios que poder aplicar en el trabajo con los niños, aunque es importante adaptarse al niño con el que se está trabajando. El profesional debe  identificar los diversos movimientos linguales que el niño realiza, teniendo en cuenta en todo momento la conformación anatómica que presenta (una lengua engrosada, un paladar ligeramente alto y estrecho…). Esto ayudará a detectar aspectos que puedan limitar nuestro trabajo. Así, siempre se debe realizar una intervención individualizada; modificando  y ajustando los ejercicios que conocemos a las posibilidades que el niño presenta en su anatomía y  función oral.

Los casos de niños con rotacismo son diversos; unos sustituyen el fonema /R/ por /d/, otros por /l/, otros por /b/, otros por un sonido distorsionado… En mi experiencia, algunos de los ejercicios que mejor ayudan al aprendizaje de la /R/ en la mayoría de los niños (una vez que se ha preparado la cavidad oral a nivel anatómico y funcional por medio de entrenamiento logopédico y de la intervención de otro profesional en caso de que haya sido necesario) son:

Se puede comenzar probando una actividad que parte de la praxia lingual del “chasquido”:

  1. Inicialmente se entrena con el niño el ejercicio de pegar toda la superficie de la lengua en el paladar, produciendo un sonido semejante al trote de un caballo.
  2. Alcanzado el primer paso, se trabaja el chasquido lento para conseguir que el niño mantenga durante más tiempo la lengua adherida completamente al paladar.
  3. El siguiente ejercicio consiste en permanecer el máximo tiempo posible con la lengua pegada al paladar, respirando por la nariz; aspecto del que debemos hacer consciente al niño, ya que la respiración nasal es clave. Para motivarle, se puede jugar a contar cuántos segundos aguanta e intentar que en las siguientes veces se supere, siempre de una forma ajustada a las posibilidades del niño.
  4. A continuación, con la lengua adherida al paladar, debe inspirar aire por la nariz y echarlo muy fuerte por la boca, “sin despegar la lengua”, haciendo una especie de “pedorreta” lingual. Claramente, la lengua sí se despega a lo largo de la zona central y hasta el ápice, por la fuerza que el aire ejerce sobre ésta, pero a los niños le damos la consigna de que no la despeguen, debido a que al soplar por la boca suelen bajar la lengua de forma refleja. No obstante, aunque al principio no la despegan y con frecuencia espiran por la nariz y no por la boca, con la práctica van acercándose a la ejecución correcta.

El objetivo de este ejercicio es conseguir una aproximación al punto y modo articulatorio del fonema /R/ por medio de una estrategia más sencilla, y sin tener que explicar al niño aspectos más complejos acerca de la posición de la lengua (algo que puede resultar arduo y complicado, sobre todo con los más pequeños).

fonema r 1Otra alternativa que puede ayudarnos consiste en partir del fonema /r/ suave, si lo tiene adquirido. Las instrucciones son sencillas:

  1.      Coge mucho aire por la nariz
  2.      Echa el aire por la boca
  3.      A la vez que echas el aire lanza la lengua
  4.      Choca la lengua arriba (en el paladar) ¡MUY FUERTE!fonema r 2

Al principio, el niño sólo emitirá el sonido /r/ suave, pero con mucha práctica e intentando que el choque de la lengua con el paladar sea cada vez más duradero y fuerte, se puede alcanzar una vibración lingual. En el paso 2, cuando expulse el aire por la boca, se le puede ofrecer apoyo por medio de un depresor, ayudándole a mantener la lengua elevada y en contacto con el paladar,  y simulando con movimientos rápidos de arriba-abajo la vibración que queremos conseguir. Asimismo, el depresor puede utilizarse para colocar la lengua en la posición que más nos interese.

Una variante del ejercicio anterior consiste en añadir la vocal /a/ antes de la /r/ suave, asegurando una salida de aire previa de forma natural.

fonema r 3Otra opción es apoyarnos en la pronunciación de las sílabas trabadas, en caso de que estén adquiridas. Inicialmente la más sencilla es la [tr-] por la proximidad del punto de articulación entre los fonemas /t/ y /r/. Si bien, en ocasiones el niño no pronuncia el sinfón [tr-], pero sí otros; en ese caso se puede realizar este mismo ejercicio con el grupo consonántico que emita, aunque hay que tener en cuenta que los grupos consonánticos velares [cr-], [gr] suelen ser más difíciles de articular, después vendrían los labiodentales [fr-], a continuación los linguodentales [dr-],  y por último los más sencillos de pronunciar son los alveolares [tr-] y labiales [br-] y [pr-]. Por tanto, si el niño produce todas las sílabas  trabadas, es recomendable realizar este ejercicio con las más sencillas, a ser posible [tr-]. Las instrucciones son muy parecidas al ejercicio anterior:

  1.      Coge mucho aire por la nariz
  2.      Echa el aire por la boca
  3.      Pronuncia la [tr-] apretando con la punta de la lengua en el paladar.fonema r 4

Al igual que en la actividad de la /r/ suave, debemos conseguir que poco a poco el contacto de la lengua con el paladar sea más fuerte y duradero. Una vez lograda la vibración lingual, se inician ejercicios en los que la /t/ va desapareciendo de forma progresiva, dejando paso únicamente a la /R/ múltiple.

Como consejos finales, en esta intervención se deben probar múltiples alternativas y observar cuál puede ajustarse mejor a las características del niño. Es importante ir paso a paso y no acelerarse en el proceso, entrenando los diferentes objetivos de forma jerárquica y organizada, asegurando la asimilación de los pasos iniciales y básicos para así facilitar y poder alcanzar los siguientes.

Es recomendable tener presente que estas actividades necesitan mucha práctica y repetición. Los apoyos visuales resultan de gran ayuda como medio de trabajo en sesión y en casa, para que tanto el niño como sus padres entiendan el ejercicio y su adecuado desempeño. Debemos asegurarnos de que el niño y los padres saben cómo llevar a cabo la práctica.

Hay niños que realizan los ejercicios y consiguen el objetivo de intervención con cierta celeridad. Sin embargo, a otros puede llevarles más tiempo. El periodo de aprendizaje aproximado suele ser de al menos 3 a 4 meses, debido a que el tratamiento no sólo se basa en la consecución de la articulación del fonema, sino también en su generalización, (que consiste en que el niño integre el sonido en su lenguaje espontáneo). Éste es uno de los pasos más complicados, ya que el niño debe ser consciente a la hora de introducir el fonema en su habla en los diferentes contextos en los que se desenvuelve. En este caso, con los más mayores se pueden utilizar registros para obtener un control por nuestra parte, así como una mayor concienciación y aplicación por su parte.

fonema r 5Los ejercicios que aquí se describen sólo puede llevarlos a cabo un logopeda. En caso de que su hijo presente dificultades en la articulación de este u otros fonemas, le recomendamos que consulte a un profesional.cursos online

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