Para realizar una evaluación de la motricidad orofacial adecuada, es necesario que el logopeda cuente con experiencia en la observación, valoración y palpación de la anatomía y función de la musculatura oral del paciente, debido a la gran subjetividad que comporta tal exploración.
En concreto, la deglución es una función orofacial que entraña dificultad en su valoración. Existen limitaciones en cuanto a la observación del terapeuta, teniendo en cuenta que la deglución es un acto que se realiza en el interior de la cavidad oral, con las arcadas dentarias en oclusión y los labios cerrados, por lo que inicialmente parece imposible poder examinar esta función.
Existen técnicas para poder valorar la deglución a nivel subjetivo, pero la información que obtiene el logopeda es parcial, existiendo un desconocimiento de lo que ocurre dentro de la cavidad oral, concretamente en la zona lateral y posterior.
Para poder llevar a cabo una exploración más completa, en la que se pueda obtener mayor información de lo que ocurre cuando un paciente deglute, es recomendable complementar la valoración con otros exámenes que aporten una mayor objetividad en los resultados.
Una prueba exhaustiva para la evaluación de la deglución es la llamada “Técnica de Payne”, que consiste en la detección de los puntos de contacto de la lengua en el paladar y la cara interior de los dientes durante la deglución.
Para llevar a cabo esta prueba se necesita fluoresceína y una lámpara de luz negra. En primer lugar pedimos al paciente que beba agua para humedecer la boca. Cogemos un poquito de fluoresceína con un bastoncillo, y con muy poca sustancia pintamos los bordes laterales de la lengua, el ápice y la línea media. A continuación se le pide al paciente que trague saliva. Se apaga la luz, y con la lámpara de luz negra iluminamos el paladar y el borde interior de las arcadas dentarias, apreciando los impactos que la lengua ha dejado a la hora de tragar.
Es importante saber que en algunos libros o en cursos de formación se dice que esta técnica puede utilizarse con otros materiales como la crema de cacao o carbón vegetal en polvo. Esta afirmación no es correcta, ya que las sustancias mencionadas se disuelven con la saliva, impregnando zonas de la cavidad oral que la lengua no ha tocado, pudiendo dar lugar a un diagnóstico inadecuado.
Material: Fluoresceína y lámpara de luz negra. (adquirido en www.logopedicum.com)
Aplicación de la Fluoresceína.
Visión con lámpara de luz negra de los puntos de contacto de la lengua en el paladar durante la deglución.
Si quieres información sobre la reeducación de la deglución disfuncional, te recomendamos el siguiente material para la intervención de la deglución disfuncional.
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